Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

B. DURRUTI

lunes, febrero 21, 2011

"En el Centenario de la CNT, pervivencia del anarcosindicalismo"


En un Salón de Actos lleno de público, de la Casa de Cultura "Alberto Vega" de La Felguera, José Luis García Rúa impartió una magnífica conferencia titulada: "En el Centenario de la CNT, pervivencia del anarcosindicalismo". Pero antes de empezar su disertación, nos contó con gran afecto dos acontecimientos que le marcaron singularmente, relacionados con la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y La Felguera. En primer lugar recordó como había conocido en los primeros años sesenta a Aquilino Moral, destacado militante obrero, cuando se plantó en su casa presentándose como un viejo amigo de su padre, con quien había compartido militancia en la CNT y también el POUM. José Luis recordaba, bromeando con todos nosotros, como él y su compañera Gisela recientemente fallecida, averiguaban la visita de Aquilino a su casa por el olor a ajo que le precedía: "Era un auténtico vegetariano y los comía con profusión". El otro recuerdo era un acontecimiento histórico y muy significativo: La Felguera había sido el primer lugar donde la CNT realizó un acto público tras la muerte de Franco. Concretamente en la Sala de Fiestas Manacor el jueves 26 de agosto de 1976, y en él habían tomado la palabra Manuel Fernández, Eduardo Prieto, Ramón Álvarez Palomo, Aquilino Moral y el propio Rúa. Pocas fechas después sería Gijón el lugar escogido y todavía faltaba casi un año para el gran Mitin "cenetista" en Montjuic el día 2 de julio de 1977, que reunió a 250 mil personas.
Tras una breve información sobre la situación de quiebra de la empresa Alas Aluminium y la lucha de sus trabajadores, dada por el delegado sindical de CC.OO., Rúa entró en materia.
Lo primero que hay que decir es que el acto no fue una charla histórica divulgativa, ya contenida en algún libro sobre la larga y digna Historia del Anarcosindicalismo en general y de la CNT en particular. No. Rúa desgranó, como sólo lo saben hacer los maestros clásicos, las características de la Humanidad y su entroncamiento con el soporte filosófico que sustenta el pensamiento y la acción libertaria. Nos hablo del egoísmo, del altruismo. Nos habló de sus primeras formulaciones clásicas en Epicuro y en los estoicos; nos habló de Aristóteles, de Kant,... Nos habló de la Libertad; de la singularidad de la naturaleza y por tanto del ser humano. También se refirió a determinados hechos de la historia del Movimiento Obrero desde su ruptura en la Primera Internacional;... Nos comunicó un sin fin de ideas complejas que, reformuladas de una manera y después de otra; mascadas una y otra vez, íbamos entendíamos a la perfección, haciéndonos creer en nuestra capacidad para entender las cosas. Rúa tiene la gran virtud de hacer que nos sintamos mejores. Muchas gracias compañero.