El abuelo anarquista de Carme Chacón
JUEVES, 11 DE MARZO DE 2010
En 1989, con dieciocho primaveras, la hoy ministra de Defensa, Carme Chacón Piqueras, ingresó en el PSC. De ahí que su nombre se cite a menudo entre los paniaguados de la política, esos que a la edad más tierna empiezan a subir los peldaños del aparato hasta hacerse un hueco en lo más alto.
De haber estado en su lugar, yo me habría defendido con el mejor argumento posible: que lleva en los genes la militancia precoz. Su abuelo, Francisco Piqueras Cisuelo, se afilió a la CNT a los 14 años, y permaneció fiel a las ideas anarquistas hasta su muerte. No se trata de un abuelo desconocido, muerto joven, ni de una de esas leyendas familiares cuyas peripecias se narran en los cumpleaños y las bodas. Carme Chacón Piqueras debió de conocerlo y tratarlo siendo ya bien adulta, pues él murió en 2002, a los 82 años.
Sin duda, hubo de oírle contar alguna jugosa batallita de la Guerra Civil. El joven Francisco Piqueras, que contaba 16 años en 1936, perteneció a la 26 División-Columna Durruti (121 Brigada), con la que luchó en Tremp, donde resultó herido. Al salir del hospital, volvió a integrarse a la Columna, aunque ya como miliciano de la cultura hasta el final de la contienda. También padeció, como tantos exiliados españoles los campos de detención de Francia, en concreto los de Mazeres, Vernet, Septfonds y el muy temido de Argelés.
En plena Guerra Mundial, Francisco Piqueras regresa a España. Es detenido por la Guardia Civil en Figueras e inicia un periplo por distintos campos de concentración y batallones de castigo (Barcelona, Reus, Algeciras, Pollensa, Mallorca, La Escala). Sale en libertad en 1945 y prosigue con la actividad confederal clandestina: se desempeña como secretario del barrio de Las Corts (1946-48) y secretario de Defensa (1949-50). Precisamente cuando ejercía este último cargo fue detenido, tras el último viaje de Quico Sabaté a España.
Su militancia decrece hasta la reinstauración de la democracia en España, cuando vuelve a colaborar activamente con la CNT. Ocupa distintos cargos y desempeña múltiples tareas, entre otras la de delegado al congreso confederal de 1983. Es también éste el momento en que publica en la prensa libertaria, desde Cenit hasta Espoir pasando por CNT de Francia. Entre sus libros y folletos figuran Cartas a Marianet, SIM, Robo a la República (1988) y Renunciamos a todo menos a la victoria (1999). Su biografía íntegra se puede consultar en la Enciclopedia del anarquismo en España, publicada por la Asociación Isaac Puente en 2008.
Que el abuelo anarquista de Chacón no figure en el currículum facilitado por la web de La Moncloa resulta comprensible: sus antepasados no constituyen ni mérito ni demérito para ella. Fuentes cercanas a la ministra confirmaron a cuartopoder que, desde que ocupa el cargo, no ha mencionado a su abuelo anarquista. No deja de resultar sorprendente que, perteneciendo al Gobierno de la memoria histórica, Chacón se muestre tan desmemoriada cuando de la familia se trata: no lo ha citado ni en una entrevista, un discurso, una comparecencia; no habla de él ni en defensa propia. Se diría que también ella lo ha condenado a la clandestinidad.
cuartopoder