Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

B. DURRUTI

jueves, marzo 13, 2008

2000 AÑOS VIVIENDO DEL CUENTO


NEGOCIOS DE LA IGLESIA


La Iglesia invierte en una multinacional que fabrica Viagra y anticonceptivos.



Parece que la moral y la doctrina nada tienen que ver con los negocios. O al menos esto es lo que ocurre en dos episcopados españoles.

Por todos es conocida el rechazo frontal que mantiene la Iglesia ante los anticonceptivos. Sin embargo, a la hora de buscar rentabilidad para su dinero, parece que sí es capaz de flexibilizar su postura.

Prueba de ello es que el arzobispado de Madrid, presidido por Rouco Varela, y el de Burgos, con Francisco Gil a la cabeza, han invertido en los últimos años en acciones de empresas como el laboratorio farmacéutico Pfizer, ha informado Cuatro en sus informativos .

Pfizer es una multinacional que tiene entre sus medicamentos estrella la famosa Viagra, una pastilla contra la impotencia sexual, y un anticonceptivo inyectable que se comercializa con mucho éxito en Estados Unidos

Se trata de Depo-Provera, un anticonceptivo que se administra en el brazo cada tres meses y que, según se calcula, es usado en el mundo por unos 30 millones de mujeres para evitar el embarazo. Además, Pfizer fabrica otro tipo de anticonceptivos que se venden en países americanos.

La inversión en estos laboratorios, unos 80.000 euros al año, forma parte de un amplio paquete bursátil de la Iglesia en capital de riesgo. Según Noticias Cuatro, los obispos han perdido desde el mes de agosto un 20% de lo que invirtieron debido a la crisis de las hipotecas basura. También metió dinero en compañías licoreras y en fondos opacos.