Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

B. DURRUTI

lunes, julio 18, 2011

SUBVENCIONES A LOS SINDICATOS




Según el artículo que ha publicado recientemente Javier López, Secretario General de CC.OO. en Madrid (que podéis leer AQUÍ), los sindicatos no reciben tanto dinero en ayudas, como se dice.

En el caso de ese sindicato, se trataría “solo” de 15,7 millones de euros, lo que recibe de las arcas públicas. Y para ilustrarnos mejor, nos hace una comparativa de las ayudas que reciben las organizaciones de empresarios, los partidos políticos, la Casa Real y la Iglesia Católica. También hace alusión a los curas que trabajan en instituciones públicas, a los profesorxs de religión, los toros y el fútbol; todo organizaciones que reciben dinero de nuestras nóminas.

Javier no se cuestiona si esas organizaciones deberían vivir a nuestra costa, sino que, como hay otras organizaciones que reciben subvenciones ¿por qué van a renunciar los sindicatos a chupar de la teta pública?

Tampoco se ruboriza cuando dice que su sindicato recauda anualmente 118 millones de euros de las cuotas de sus 1,2 millones de afiliad@s (lo del número de afiliad@s no se lo cree ni harto de droga). Pero a pesar de esas ganancias, no se cortan para sangrarnos casi 16 millones de euros al año. Una muestra más de la deriva ideológica que corrompe a los sindicatos mayoritarios.

Recordemos cual es la definición de sindicato. “Sindicato: Asociación de trabajadores constituida para la defensa y promoción de sus intereses profesionales, económicos o sociales.” Y actuando dentro de esta definición de sindicato ¿no sería más coherente denunciar y oponerse al enorme gasto que nos supone a l@s trabajadorxs, todas esas organizaciones que menciona y que además generan beneficios? Pues no. Si aquel chupa, yo también.

En una cosa si le voy a dar la razón al bueno de Javier. Existe una campaña mediática, perfectamente orquestada para desprestigiar el sindicalismo. Cierto. Pero tampoco es menos cierto, que el neoliberalismo se aprovecha para ello, del inmovilismo y del desprestigio que sufren estas organizaciones sindicales entre la clase trabajadora. Lo malo de esto, es que l@s autorxs de estas campañas hacen creer a la opinión pública, que lo que hacen los sindicatos mayoritarios es sindicalismo. El sindicalismo es otra cosa.

También dice Javier, que su sindicato ha ganado en las elecciones sindicales, el derecho a participar en la negociación. Otra farsa más, igual que los partidos políticos y sus elecciones: “vota y vuelve a callar cuatro años”. Nos quieren amordazad@s, sin quejas de ningún tipo, para hacer y deshacer lo que quieran. Aunque para much@s de nosotr@s nos resulte más cómodo ¡Y ahí nos duele! Hasta antes de 1977 (Pactos de la Moncloa) esto no era así.

El sindicalismo no es patrimonio de dirigentes sindicales ni siquiera de sindicatos. El sindicalismo es patrimonio de toda a clase trabajadora. Por eso nos corresponde a nosotr@s denunciar la decadencia organizativa y práctica de CC OO y UGT, que tanto daño nos hace.

¡VIVA EL SINDICALISMO!
SIN PARÁSITOS LIBERAD@S, que acuden al sindicalismo para vaguear.
SIN SUBVENCIONES, que hipotequen nuestros principios y actuaciones.
SIN COMITÉS DE EMPRESA, donde asambleas de trabajadorxs participen y decidan.
SIN PROFESIONALES NI INTEMEDIARI@S que cobren por vivir del cuento y pasear el maletín.

¿Cuántos sindicatos conoces así?

Bautista Rocamora, militante de la CNT.
PUBLICADO POR COMPAÑER@ IMPERTINENTE