Piden que el himno a la virgen deje de resonar por Zaragoza
MIÉRCOLES, 06 DE OCTUBRE DE 2010 07:42
La población zaragozana oye tres veces al día, por toda la ciudad, el himno 'Bendita y alabada sea la hora', mediante una potente megafonía
La asociación Movimiento Hacia Un Estado Laico (MHUEL) ha hecho hoy entrega en el Registro General del Ayuntamiento de Zaragoza de un escrito solicitando el cese inmediato de la emisión pública del cántico católico Bendita y alabada sea la hora en la Plaza del Pilar.
"La plegaria se escucha tres veces al día, sonando a través de una potente megafonía ubicada en las torres de la basilica", comenta Antonio Aramayona, coordinador y vicepresidente de MHUEL. "Suena desde la Plaza del Pilar y su sonido es de tal intensidad que llega a algunos barrios bastante alejados".
La asociación argumenta que se trata de un lugar público y común a toda la ciudadanía zaragozana y que el sonido del cántico religioso se puede escuchar con intensidad en lugares aledaños a la plaza, con redundancia en otros lugares de la ciudad.
MHUEL detalla en su escrito que respeta el derecho a la libertad religiosa y de culto, siempre que se ejerza en el ámbito privado y con la debida autorización. Por ello, insisten en aclarar que su petición al Ayuntamiento no es en contra de la confesión católica o en contra del cántico en sí, si no que busca exclusivamente que el Consistorio cumpla y haga cumplir el principio constitucional de la aconfesionalidad del Estado y sus instituciones, haciendo que los espacios públicos y comunes a toda la ciudadanía queden exentos de actos, símbolos y manifestaciones confesionales.
La jaculatoria que todo zaragozano o visitante de la ciudad se ve forzado a escuchar es una versión grabada por el coro de los Infanticos del Pilar. Se trata de un himno a la vírgen María que conmemora su "aparición" en Zaragoza en el año 40 d.C. y se compone de cuatro versos:
BENDITA Y ALABADA SEA LA HORA
EN QUE MARÍA SANTÍSIMA
VINO EN CARNE MORTAL A ZARAGOZA
POR SIEMPRE SEA BENDITA Y ALABADA
La tradición católica cuenta que en la noche del 2 de enero del año 40, el apóstol Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando oyó voces de ángeles que cantaban y vio aparecer a la virgen María de pie sobre un pilar de mármol. La virgen, que aún vivía "en carne mortal", pidió al apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que tal sitio permanecería hasta el fin de los tiempos.
MHUEL detalla en su escrito que tal himno católico ha sido cantado tradicionalmente dentro del recinto de la basílica. Así, además de la argumentación de aconfesionalidad del Estado español, la asociación insiste en que es competencia de los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública. "La emisión de sonidos y ruidos que no pertenecen al interés general ni están al servicio de toda la ciudadanía supone una intromisión indebida en la vida de la ciudadanía".
Fuente: Público