Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

B. DURRUTI

martes, noviembre 26, 2013

[MANIFESTACIÓN 30N] Trabajar menos para trabajar todas, sin reducción salarial, por el reparto de la riqueza

MANIFESTACIÓN 30 DE NOVIEMBRE, 12.00H.

OPORTO – MARQUÉS DE VADILLO

Los días tenían 24 horas y l@s anarcosindicalistas reivindican su fraccionamiento en tercios iguales, trabajo, descanso y desarrollo o educación (1º de mayo de 1886)....

El camino de la emancipación obrera está lleno de sangre, de sudor, de tortura y prisión; de lágrimas y muerte. Ni un solo logro y derecho consolidado por las/los trabajadores le ha sido regalado nunca por nadie.

El reloj de la clase trabajadora se atrasa y desorienta el camino a seguir. En el año 2013, en este país por una suerte de encantamiento atribuible a los que dicen representarnos y los medios de deformación de masas, esta clase trabajadora ha sido devuelta a la etapa pre-sindical, y en ese estado, su rostro no hay más que desconcierto e incluso ha perdido la conciencia de quién es. La amnesia es casi total. Podría decirse que es una pesadilla.

La realidad es pura y dura, la que nos encontramos cada día, intenta convertirnos en meras comparsas de unas situaciones que parecen sobrepasarnos y superar la claridad de las reivindicaciones y metas de las y los trabajadores.

Aquellas condiciones de explotación y miseria de siglos anteriores se vuelven a repetir, enmascaradas hoy día. Únicamente cambia su nombre, pero no la realida d que encierra: esclavitud de la clase trabajadora. La clase política y los sindicatos burócratas y subvencionados por el estado, doblegados como siempre al poder económico.

Los avances tecnológicos que tendrían que reducir la jornada de trabajo y hacernos la vida más fácil, en equilibrio con nuestro medio, no está teniendo este efecto, si no que se están traduciendo en bienes de consumo que para adquirirlos la gente prolonga su jornada productiva. Se reduce el tiempo libre y el que queda se convierte al mismo tiempo en un objeto de consumo.

Cuando las/los seis millones de desemplead@s dejemos la resignación a un lado, nos desengañamos de que los políticos y los sindicatos "verticales" van a sacarnos de esta situación, cuando dejemos nuestra pasividad ante este sistema, que nos ignora, margina y esclaviza por intereses económicos, sólo en ese momento cambiará a nuestro favor.

Para acabar con el paro CNT-AIT defiende:

Reparto del trabajo, reparto de la riqueza.
Jornada laboral de 30 horas semanales sin reducción salarial.
Jubilación a los 55 años con el 100%
Eliminación del trabajo precario.
Rechazo a la movilidad geográfica y funcional.
No a los despidos colectivos y expedientes de crisis.
No a los destajos.
No a las horas extras.
Rechazo al trabajo temporal.

Federación Local de Sindicatos de Madrid