Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

B. DURRUTI

martes, agosto 20, 2013

SOBORNO SIN FRENOS, PAGA EL MAQUINISTA FIN DE LA CITA; MÁS PARO Y MÁS FACTURAS, MENOS SANIDAD Y EDUCACIÓN



La catástrofe ferroviaria largamente gestada se produjo al fin en Galicia. Mientras Barcenas nos cuenta como se ha sobornado en éste país para conseguir grandes obras públicas, la realidad muestra la lección práctica. Los sobornos los pagamos en recortes de frenos. Nuestras vidas son la moneda de cambio que se embolsan en sobres manchados de sangre, y con nuestras La comparecencia de Rajoy ha quedado empequeñecida por la del maquinista al que todos culpan. Asumiendo todo lo que un ser humano puede asumir, ha mostrado el fallo de la maquinaria política, engrasada para llenar bolsillos y recortada en sistemas de seguridad para proteger a los que la pagan con sus impuestos y sus vidas. Ni siquiera los medios de comunicación y rescate han estado a la altura, obsesionados con encontrar un culpable como hicieron en el del accidente del metro de Valencia,cuyo conductor murió Le cargaron al muerto toda la responsabilidad de 47 muertos y 43 heridos, con cero responsables políticos.
Este verano pasará a la historia como el de la ola de calor producido por la vergüenza ajena. Al bochornoso accidente se sumó la aparición urbi et orbe de Rajoy el uno de agosto. La prensa alemana ha recibido la comparecencia de Rajoy con mensajes son demoledores: “El debate fue un gran circo político; como tantas veces el Parlamento español”; “En España hay un problema estructural” o “cuatro quintas partes de los españoles creen que las denuncias de Bárcenas sobre las cuentas de dinero negro son
ciertas…”.
Después del famoso “lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir”, once palabras para la historia de la poca vergüenza con las que el Borbón resume siglos de desparrame real a versión reducida para el verano “Me equivoqué y punto”, que ha petado las pistas y las autopistas de la información, y enrojecido la piel de la cara de los extranjeros más que el sol y la playa. Este año, los guiris se han puesto colorados de pura vergüenza ajena,.
Porque los españoles estamos tan apaleados que consentimos que se rían en nuestras narices.
Mariano, donde dijo digo, dice Diego, y donde dijo me equivoqué, dice me has equivocado tu, y por equivocarlo se la vamos a agar.
Los primeros, los que han tenido la suerte de trabajar algunos días en el chiringuito de verano en el que se ha convertido la economía, que van de vuelta al paro en cuanto empiece el curso escolar.
Los segundos, los que no puedan pagar las tasas para seguir estudiando y pierdan la beca. El recorte del presupuesto impuesto a las Universidades de Madrid conllevará un aumento de las tasas del 20%. Después del 38% del año pasado, los estudiantes de Madrid acumulan en dos años un 65% de aumento, llevando en mayo a 30.000 alumnos al borde del desahucio universitario, que sólo fue impedido por la ocupación del rectorado consiguiendo la prorroga del pago hasta septiembre.
También serán expulsados de las aulas los profesores por la reducción de plantillas, paralela a la reducción de salarios, y la precarización del personal de administración y servicios, como las limpiadoras, subcontratadas y sobreexplotadas.
La liquidación de la Universidad Pública Este año serán expulsados de las aulas los que no puedan abonar los 1.600 euros de matrícula, dejando fuera de la Universidad a los seis millones de parados, a los hipotecados y a los hogares que sólo cuenten con un salario, pues con menos de 1.200 euros que cobra el 63% de los que tienen trabajo, pagar la matrícula supone casi mes y medio de sueldo.
La enorme desigualdad en España entre los que tienen rentas del capital (una minoría) y lo que solo tienen trabajo (la gran mayoría) se ha ido acentuando desde 1977, cuando la población asalariada representaba el 67,3% de todas las rentas. En 2012 fueron el 53,4%, y en 2013 han pasado a ser el 48,6%, menos que la renta del capital.
Las sucesivas reformas laborales, con descenso de los salarios (un 6,2% este año), el debilitamiento de los convenios colectivos,
y el aumento del paro y de los recortes salariales en el sector público han depauperado a los trabajadores. Pero a los ricos les va mejor que nunca con el crecimiento de la brecha social. la ratio 20/20 (que mide la relación existente entre los ingresos del 20% de la población con mayores ingresos y el 20% de menos ingresos), pasó del año 2005 al año 2010, de un 5,5 a un 6,9, mientras que se ha mantenido en el 5 en el resto de la Unión Europea.
La élite extractiva española está que se sale, entre los parásitos más competitivos de Europa. Tanto que se han venido arriba y se barrunta un pacto entre capitostes para perdonarse mutuamente los casos de corrupción. La buena relación que mantienen balcaba y el Fachardón, ha servido, entre otras cosas, para que el PSOE apenas haya levantado la voz ante lo que muchos de sus diputados definen como “la toma del Consejo del Poder Judicial por parte del PP”, una operación que terminará de cerrarse el próximo 24 de septiembre con la renovación de sus 20 vocales. En los últimos meses, ha habido PSOE en el ámbito judicial, entre otras razones
porque ambos tienen enormes casos pendientes que pueden acabar en el Supremo. Para empezar, ha absuelto a José Blanco –“He sido víctima de un infundio que ha fracasado” –, Jaume Matas –“La verdad se acabará imponiendo” – o la presidenta navarra Yolanda
Barcina: “Quedan en personas que ya habían emitido mi condena”.
La levedad del Supremo con los casos de corrupción ha disparado las apaño entre los dos grandes partidos en un momento en el que sus direcciones saben que la desafección hacia los políticos reflejada en todas las encuestas les sacude por igual y les mueve a
negociar en la sombra acuerdos orientados a compartir la influencia en las grandes instituciones del Estado, incluidas las judiciales.
Así que no hay que esperar nada de la política,como decía Fermín Salvochea, ni de la justicia támpoco, que está politizada a más no poder como demuestran el militante del PP que esta en el tribunal constitucional, y el tribunal supremo conservador- rogresista, que lleva brindando por la muerte de Montesquieu y la separación de poderes desde que estaban en la democracia orgánica de Franco, que también eso lo dejó atado y bien atado.
Tendremos que hacerlo nosotros mismos, los ciudadanos, Para disminuir las desigualdades necesitamos mejorar los servicios públicos, un aumento de la población empleada, incremento de los salarios y reducción de las rentas del capital, con fiscalidad progresiva y redistributiva, En vez de eso tenemos políticas que destruyen empleo, que están bajando los salarios, que están
recortando gasto público social y que están beneficiando todavía más a las rentas del capital, habiendo el Estado transferido al capital financiero en el rescate a la banca unas cantidades equivalentes a un 19% del PIB y beneficiado además a las eléctricas ofreciéndoles atados de pies y manos a las 30.000 inversores que entraron en la burbuja solar.
La privatización de los servicios municipales de aguas, la subida de la luz y el ataque sistemático a la sanidad pública lo han dejado claro. Están en guerra contra los ciudadanos,, nos quieren dejar en manos de cuatro monopolios y evadirse a Suiza a disfrutar de lo expoliado, que en España huele mucho a pobre.
Detrás dejan un país arrasado, pero no nos dan miedo las ruinas, somos obreros y sabemos construir. La ruina moral en la que han convertido éste país, donde se impone el miedo a que el cadáver del vecino te contagie la peste, no deja más remedio que empezar de cero.
En palabras de Joan Báez, todo consiste en no creerte con el derecho de acabar con la vida de nadie, ni de colaborar con ello. El derecho a la vida es algo más que el derecho a que no te maten, es el derecho a que nos dejen vivir al 100% de la población con sanidad, educación, pensiones y dignidad. Esa es la reivindicación histórica del anarquismo, que como todo el mundo sabe, pretende la unidad del pueblo, no la destrucción de una clase por otra. No hay que acabar con Barcenas, y sus socios, sino ponerlos a trabajar a pico y pala 30 horas en semana.
SOBORNO SIN FRENOS, PAGA EL MAQUINISTA
FIN DE LA CITA; MÁS PARO Y MÁS FACTURAS,
MENOS SANIDAD Y EDUCACIÓN


Extrido del Cádiz Libertaria de agosto nº 38