Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

B. DURRUTI

lunes, julio 25, 2011

JOSÉ BONO, OMITE CONDENAR EL GOLPE DE ESTADO FASCISTA DE 1936


José Bono, hijo de falangista, omite condenar el golpe de Estado fascista de 1936 entre aplausos de la bancada del PSOE

El célebre discurso de Manuel Azaña en el que pedía "paz, piedad y perdón" ha sido el eje de la declaración que el presidente del Congreso, José Bono, ha leído para conmemorar el 75 aniversario del golpe de Estado militar que propició la Guerra Civil.


En las palabras del socialista no se ha incluido una declaración explícita de condena del golpe ni de la violencia, algo que esperaban los grupos de izquierda del hemiciclo en este acto realizado al finalizar el Pleno. El texto, de apenas 17 líneas, ha sido elaborado por Bono, según ha explicado él mismo, lo que suscitó las quejas de varios grupos por no haberles consultado este extremo. Casi la mitad de la redacción es la transcripción literal del discurso del presidente de la República.

El presidente del Congreso ha iniciado la declaración recordando que ayer no sólo se cumplieron 75 años del inicio de la guerra, sino también 73 años del discurso que Manuel Azaña, presidente de la República, dio en pleno conflicto en el ayuntamiento de Barcelona.

Ha reproducido buena parte de aquel discurso, en el que Azaña señalaba que si el "genio español vuelve a enfurecerse con la intolerancia y con el odio" hay que pensar "en los muertos", los hombres que cayeron "luchando magnánimamente por un ideal grandioso" y que "ahora ya no tienen odio, ya no tienen rencor".

Los mismos muertos, que, dijo Azaña y ha continuado leyendo Bono, "nos envían el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos paz, piedad y perdón".

"Sirvan estas palabras" de Azaña, ha concluido el presidente del Congreso, "para rendir homenaje a quienes murieron en defensa de sus ideales y ojalá sirvan también para desterrar el odio y la intolerancia de nuestras vidas".

La declaración de Bono ha sido aplaudida sobre todo por el PSOE y algunos diputados populares, pero no por los parlamentarios de la izquierda minoritaria.

Al finalizar su discurso, un hombre que estaba sentado en la tribuna de invitados se ha puesto en pie y ha exhibido una fotografía de una víctima de la Guerra Civil con la leyenda: "Asesinado el 16 de septiembre de 1936. 75 años sin justicia".

El presidente del Congreso ha conminado a este invitado y a su acompañante a que se abstuviesen de más manifestaciones y se sentasen.

Primeras reacciones de las víctimasJosé María Pedreño, presidente de la asociación Foros por la Memoria, ha pedido la dimisión de José Bono por el discurso que el presidente del Congreso ha hecho en el aniversario del golpe de Estado de 1936. "Bono es el clásico heredero ideológico del fraquismo que se ha situado en un partido autoproclamado como de izquierda", denuncia Pedreño, a la vez que lamenta que el socialista haya usado "fuera de contexto" el discurso de Manuel Azaña. "Esas palabras se pronunciaron en un contexto de guerra y encaminadas a negociar la paz", indica Pedreño a quien, por otro lado, no le sorprende el alegato de Bono. "Los que ganaron la guerra volvieron a ganar en la Transición", sostiene el presidente del colectivo que integran varias asociaciones de memoria. "Parece mentira que miembros del PSOE hagan ese ejercicio de neofranquismo cuando tienen miles de compañeros en fosas comunes", remacha.

Ludivina García Arias, presidenta de la Asociación de Descendientes del Exilio español, ve en el discurso de Bono una "ocasión perdida" de condenar un régimen dictatorial "surgido con el apoyo del fascismo europeo". La condena no producida hubiera reforzado, a juicio de García Arias, "los valores de la democracia" y al mismo tiempo habría "deslegitimado los restos de ese fascismo que aún quedan en la sociedad". "Habría sido un buen ejemplo para los jóvenes", lamenta la presidenta de la asociación que recientemente recogió más de un millar de firmas contra el Diccionario Biográfico Español, que define el régimen de Franco como "autoritario". García recuerda que este aniversario también lo es del momento en el que el pueblo "trató de impedir la sublevación militar y que no prosperara el franquismo".