Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

B. DURRUTI

martes, julio 22, 2008

HOMENAJE A LA DIGNIDAD






ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA POLÍTICA Y SOCIAL DE CHICALNA




HOMENAJE EN EL CEMENTERIO DE SAN JUAN BAUTSTA A LOS FUSILADOS Y REPRESALIADOS POR EL FRANQUISMO EN CHICLANA
A Las 11:00 del domingo día 20 de julio de 2008.



El 18 de julio del 36 empezó a escribirse la página más negra y más trágica de la historia de España, perpetrándose la mayor traición contra la soberanía de un pueblo, un pueblo que estaba decidido a acabar con las cadenas de siglos de tiranía miseria y de opresión y que comenzaba a caminar por el sendero de la igualdad y la justicia social. El 18 de julio comenzó el desmantelamiento de las libertades conquistadas durante la república y el mayor genocidio consumado por unos españoles contra otros, que tiño los campos de sangre y que con la victoria del miedo ahogó la palabra durante décadas, la libertad quedó desterrada por un largo periodo de dictadura militar.
Como describir las órdenes del general Queipo de Llano que desde la radio de Sevilla, animaba a los sublevados con estas palabras que textualmente decían:



Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad. Al Arahal fue enviada una columna formada por elementos del Tercio y de Regulares, que han hecho allí una razzia espantosa". El 25 del mismo mes lo acabó de arreglar: "¿Qué haré? Pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré". "Nuestros valientes legionarios y Regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son los hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen.
Ya conocerán mi sistema: Por cada uno de orden que caiga, yo mataré a diez extremistas por lo menos, y a los dirigentes que huyan, no crean que se librarán con ello: les sacaré de debajo de la tierra si hace falta, y si están muertos los volveré a matar.



Estas fueron las terribles palabras de esa bestia negra del fascismo que no dudo en dar la orden de asesinar a Federico García Lorca, ese insigne y universal poeta español al que también homenajeamos hoy aquí, al igual que a todos los asesinados y represaliados por el franquismo.


El día 18 de julio de 1936 el general Franco liderando la sublevación militar contra el gobierno legalmente constituido de la República a la que el había jurado lealtad, llevo a nuestro país a una guerra de tres largos años de muerte y destrucción y sumergió a los españoles en un régimen de terror que duró mas de cuarenta años.
Hay quienes recuren al argumento que tiende a justificar la sublevación militar atribuyendo las mismas atrocidades a un bando que a otro y la misma responsabilidad en el comienzo del conflicto, algo que es absolutamente falso, en primer lugar: si hubo algún tipo de abuso por parte del bando republicano fueron puntuales y aislados y que para nada fueron equiparable a los actos de terror y barbarie perpetrados por el bando franquista, basados en la eliminación física y sistemática del oponente, y en segundo lugar hay que decir: que quienes se sublevaron contra el gobierno surgido de las urnas, contra la legalidad vigente en aquel momento y contra la voluntad de la mayoría de un pueblo al que traicionaron, fueron ellos, los fascistas.
También tenemos que decir a quienes opinan que habría que homenajear a todos juntos los de un bando como a los del otro, que sería una indignidad homenajear a las victimas junto con sus verdugos y que los que ganaron la guerra han tenido más de cuarenta años para laurear y ensalzar a los suyos, ahora toca recordar a las víctimas, a los olvidados, a quienes sufrieron el desprecio y la humillación.
En Chiclana la represión al igual que en otros lugares de España fue brutal, muchos chiclaneros fueron represaliados, perseguidos, encarcelados, torturados, despojados de sus derechos y de sus bienes, de los cuales algunos fueron fusilados y hechos desaparecer y aún hoy día permanecen enterrados en alguna fosa común sin localizar ni identificar, sin lápidas ni epitafio, ninguna tumba donde poder llorar o depositar unas flores en su recuerdo.


Estas personas no murieron en una guerra como algunos por error pudieran pensar, porque en Chiclana no hubo enfrentamiento armado, las fuerzas franquistas no encontraron ninguna resistencia, y cuando el día 20 de julio de 1936 hace hoy 72 años que llegaron a Chiclana las tropas franquista, comenzando inmediatamente las persecuciones, los fusilamientos y la caza del hombre por el hombre, en esta represión sangrienta participaron activamente los falangistas, que se dedicaron desde el primer momento en perseguir detener y fusilar a sus propios vecinos, a sus paisanos, amparados impunemente en la razón de la fuerza, en la cobardía de la fuerza sin razón.


Las personas detenidas y en muchos casos ejecutadas, eran en su mayoría trabajadores, pertenecientes a algún sindicato o miembros de partidos políticos de izquierdas, o simplemente por ser sospechoso de tener ideas progresistas, o por sus ideas religiosas o ateas, o por su orientación sexual y en algunos casos ni siquiera eso, simplemente fueron víctimas de venganzas personales, todos fueron tratados como malhechores y criminales, y muchos fueron condenados y ejecutados sin compasión de ninguna clase, sin derecho a defensa, ni a un juicio justo, la verdad es que todos eran inocentes, personas honestas y trabajadoras que no suponían ningún peligro para nadie, pero a pesar de ello fueron tratados con la máxima crueldad.
El único delito que algunos de ellos pudieron cometer fue creer y trabajar por un mundo mejor, un mundo basado en la igualdad, en la justicia y en el respeto mutuo, todos ellos soñaban con un mundo a salvo de la miseria y de la opresión, presidido por el bienestar y la fraternidad entre los hombres.
Entre ellos los había progresistas, republicanos, comunistas, anarquistas, sindicalistas y socialistas, todos a su manera ansiaban una sociedad más justa e igualitaria, y por ese terrible delito los que no fueron fusilados perdieron su libertad, padeciendo largos años de cárcel, de trabajos forzosos o de internamiento en campos de concentración y los que pudieron escapar, marcharon con lo puesto dejando atrás familia, amigos y todo lo que tenían, sufriendo largos años de exilio y
muchos de ellos no volvieron jamás.

Los que formamos parte de las nuevas generaciones, junto con compañeros que sobrevivieron a esos días trágicos, tenemos una gran deuda pendiente con ellos.
El ánimo no es ni perdón ni olvido, y mucho menos la venganza o el revanchismo. Tratemos así de evitar la repetición de la historia.

Estamos convencidos de que la recuperación de la MEMORIA HISTORICA de este país es un proceso colectivo que afecta a toda la sociedad española en su conjunto, que debe ser un ejercicio de higiene social que permita conocer y reconocer los horrores y las aberraciones de la sublevación franquista, de la guerra civil y la dictadura por ella generadas y su sistema de eliminación institucionalizado del adversario, realizado durante décadas, y por otro lado reconocer la labor de los miles de luchadores y luchadoras por la libertad que se sacrificaron primero para defender y luego para conseguir un sistema de libertades, por lo que la Memoria Histórica debe ser un elemento común para la tolerancia y la convivencia democrática de todos los españoles, para ir avanzando por el sendero de la fraternidad y el respeto mutuo, para que sobre nuestra tierra ondee siempre victoriosa la hermosa bandera de la libertad y de la justicia.

En memoria de esos hombres y mujeres que por defender la libertad fueron ejecutados, que quedaron abandonados durante décadas en un rincón olvidado de la historia, hoy queremos que recuperen por lo menos en parte su protagonismo y les rendimos este sentido y merecido homenaje.
A pesar de haber vivido durante más de cuarenta años bajo la opresión de la dictadura franquista y bajo la losa del miedo, ningún silencio de plomo podrá enterrar el recuerdo y la lucha de aquellos hombres y mujeres mártires de la libertad, ni sus justas aspiraciones de justicia y fraternidad, que siguen hoy tan vivas hoy como entonces.

Queremos recuperar sus vidas, sus nombres, que el mundo y la sociedad sepa que existieron, que tenían familia, que tenían sus sueños y sus esperanzas, que fueron cercenadas de golpe y que murieron injustamente, a manos de una jauría de criminales fascistas.
Pero su muertes no fueron inútiles lo que fueron inútiles fueron sus fusilamientos.
Les arrebataron sus vidas pero no pudieron eliminar sus ideas.
Por que recuperar la Memoria Histórica no consiste únicamente en recuperar sus cuerpos, sino sobre todo en recuperar sus pensamientos. Su lucha no quedará olvidada, permanecerá en nuestro recuerdo y en nuestros corazones para siempre, la historia no borrará sus nombres ni su memoria, que quedará escrita con carácter de perpetuidad como un capitulo heroico y estremecedor en las interminables páginas de la historia.

Chiclana 20 de julio de 2008